domingo, 27 de noviembre de 2022

ANEMIA

¡Muy buenas!

En esta entrada hablaremos sobre la Anemia

El término anemia designa un conjunto de síntomas y signos que se producen debido a la disminución del número de glóbulos rojos en la sangre o en la disminución de los niveles de hemoglobina. Cuando el cuerpo produce menos hematíes o desciende el nivel de hemoglobina, no recibe suficiente cantidad de oxígeno y surgen los síntomas propios de la anemia.

La anemia es una patología muy frecuente que puede presentarse a cualquier edad. Afecta al 24,8% de la población mundial, aproximadamente, según datos de la OMS. Pueden padecerla tanto hombres como mujeres, aunque la anemia ferropénica (las más frecuente) se da más en mujeres en edad fértil.

Tipos de anemia:

-Anemia ferropénica: se produce cuando el cuerpo no cuenta con la suficiente cantidad de hierro para producir glóbulos rojos sanos y hemoglobina suficiente. Por ello, el organismo comienza a usar sus reservas de hierro, que en poco tiempo se agotan. Como consecuencia, el cuerpo produce menos glóbulos rojos y, además, estos son más pequeños, por lo que contienen menos hemoglobina de la necesaria.

-Anemia aplásica: es una patología que puede ser hereditaria o adquirirse después del nacimiento y que impide producir suficientes glóbulos rojos. Los bebés y niños que la sufren requieren con frecuencia transfusiones de sangre.

-Aquellos tipos de anemia en los que, debido a factores adquiridos o hereditarios, el organismo destruye con velocidad excesiva los glóbulos rojos. Entre estos se hallan la anemia de células falciformes, las talasemias y la anemia hemolítica.

-Anemia por carencia de ácido fólico: el ácido fólico es necesario para la formación y crecimiento de los glóbulos rojos sanguíneos, aunque el cuerpo no es capaz de almacenarlo en grandes cantidades. Este tipo de anemia es más frecuente en mujeres en estado de gestación, pero también puede ser por otras causas (alcocholismo, no consumir frutas y verduras frescas o cocer en exceso las verduras). Durante el embarazo, el bebé utiliza las escasas reservas de folato de la madre para poder crecer adecuadamente. Si no se suministra un suplemento de ácido fólico a la madre embarazada, esta puede sufrir una anemia y el niño puede padecer problemas de crecimiento.

-Anemia perniciosa: los glóbulos rojos disminuyen porque el instestino no puede absorber de manera adecuada la vitamina B12, necesaria para su producción, crecimiento y función. Este tipo de anemia aparece cuando hay problemas importantes en el estómago o porque nuestro sistema inmunológico afecta a las células que producen el factor intrínseco (imprescindible para poder absorber la vitamina B12).

-Anemia drepanocítica: es una anemia con un componente hereditario importante. La hemoglobina es diferente y esto hace que cambie la forma de los glóbulos rojos, lo que a su vez provoca que se destruyan antes y tengan su función de transporte alterada.

-Anemia de Fanconi: se trata de una enfermedad poco frecuente, característica de la infancia por la aparición de anemia, episodios infecciosos y hemorrágicos que suelen ser persistentes y severos. Se debe a que disminuye al mismo tiempo las tres series de células sanguíneas: glóbulos rojos, glóbulos blancos y plaquetas.

Causas de la anemia:

-Pérdida de sangre: puede ser debida a los periodos menstruales, la ingesta irregular de medicamentos como la aspirina o el ibuprofeno, el sangrado de los aparatos digestivo o urinario, la cirugía, traumatismos, cáncer...

-La falta o producción insuficiente de glóbulos rojos: pueden producirla situaciones adquiridas como una mala alimentación, concentraciones anormales de ciertas hormonas (como lal eritropoyetina), el embarazo y algunas enfermedades como la insuficiencia renal, el cáncer o el sida. También puede darse en enfermedades hereditarias como la anemia aplásica.

-El aumento de la velocidad de destrucción de los glóbulos rojos: el aumento del tamaño del bazo o enfermedades hereditarias como la anemia de células falciformes, las talasemias y la anemia hemolítica son algunas de las posibles causas.

En general, podemos decir que las causas generales de las anemias son los problemas de desnutrición/malnutrición, seguir una dieta pobre en hierro, vitaminas o minerales, embarazo, donantes de sangre frecuentes, factores hereditarios, enfermedades crónicas, autoinmunes, el tratamiento con ciertos fármacos, patologías prolongadas o graves como la enfermedad renal, diabetes...

Síntomas:

-Palidez: es uno de los signos característicos y se produce por el descenso de la concentración de la hemoglobina en sangre y como consecuencia del cierre de los vasos sanguíneos en la piel, manos, pies...

-Astenia (sentirse muy cansado).

-Disnea (sensación subjetiva de falta de aire).

-Fatiga muscular: aparece al realizar incluso pequeños esfuerzos.

-Taquicardia y palpitaciones: son constantes en casos de anemia moderada o intensa, mientras que en una anemia crónica de aparición lenta, el único signo apreciable pueden ser ligeros soplos (ruido que hace la sangre al salir del corazón). Si la anemia es muy intensa se añade una respiración muy rápida e incluso pérdida del conocimiento.

-Trastornos neurológicos: se refieren a alteraciones de la visión o dolores de cabeza. Cuando la anemia es muy grave, pueden aparecer signos de hipoxia cerebral (atontamiento), vértigos, e incluso un estado de coma.

-Manifestaciones neuromusculares: cambios en la conducta, dolores de cabeza, vértigos, trastornos visuales, insomnio, incapacidad para concentrarse y, a veces, desorientación.

-Alteraciones del ritmo menstrual: las reglas abundantes son la causa más frecuente de anemia en las mujeres jóvenes, aunque suele ser una anemia moderada. Sin embargo, cuando la anemia es más intensa, suele apreciarse una disminución del ritmo menstrual. Lo que ocurre es que, frente al descenso de la hemoglobina, el organismo reacciona disminuyendo, o incluso anulando, la pérdida de sangre.

-Alteracioes renales: se produce una retención que puede provocar la aparición de edemas o hinchazón en las piernas.

-Trastornos digestivos: consiste en falta de apetito, náuseas y, a veces, estreñimiento.

Complicaciones:

La anemia grave o prolongada puede causar lesiones en el corazón, cerebro y otros órganos, ya que la sangre no es capaz de transportar a los tejidos el oxígeno suficiente. También puede debilitar a las personas con cáncer o infectadas con VIH, dificultando su tratamiento y, en casos extremos, puede ser letal. En niños y bebés pueden ocasionar infecciones y problemas de crecimiento si no se tratan. Durante la gestación está relacionada con partos prematuros y bebés con bajo peso.

Diagnóstico y tratamiento:

Se detecta mediante un examen médico y un análisis de sangre. También se tienen en cuenta los antecedentes médicos y familiares. Una vez diagnosticada la enfermedad, el médico prescribirá el tratamiento adecuado, cuyo objetivo principal será aumentar la cantidad de glóbulos rojos o la concentración de hemoglobina en la sangre.

Consejos para prevenir la anemia:

Hay que tener en cuenta que las anemias hereditarias no se pueden prevenir, pero aquellas producidas por una deficiencia de hierro o vitaminas sí. Para ello os dejamos algunas recomendaciones:

-Seguir una alimentación variada: esto nos asegurará tener la cantidad suficiente de hierro, ya que no todo el hierro presente en los alimentos se absorbe de igual manera. En los alimentos de origen animal se absorbe aproximadamente el 30%, mientras que en los de origen vegetal se absorbe con más dificultad.

-Ingerir diariamente alimentos con hierro: lo encontraremos en alimentos como carnes rojas, mariscos de concha, frutos secos, hígado, verduras de hoja verde, productos integrales, legumbres...

-Incorporar cítricos a la dieta: zumos de naranja, brócoli, kiwi, melón...

-No olvide la vitamina B12: la encontraremos en la carne vacuna, aves y pescados, huevos y lácteos...

-Redoblar los esfuerzos si no consumes carne: los vegetarianos deben tener en cuenta que el cuerpo no absorbe con la misma facilidad el hierro de origen vegetal que el hierro que proviene de las carnes. Por ello deben consumir casi el doble de hierro en su día.

-Toma precauciones si estás embarazada y apuesta por la leche materna: las necesidades de hierro se duplican en el embarazo por lo que se debe seguir una dieta rica en hierro, vitamina C y ácido fólico. Tras el parto, es recomendable alimentar al bebé con leche materna ya que su hierro es mejor absorbido que el de la leche de vaca.

-Hacer deporte: pero seguir una dieta rica en hierro si se practica de manera intensa.

-Evitar el autodiagnóstico y acudir al médico.

-Precaución con el consumo de antiinflamatorios no esteroideos como el ibuprofeno o la aspirina, ya que pueden irritar el revestimiento del estómago y causar una úlcera sangrante.

-Respete las recomendaciones médicas al tomar suplementos nutricionales: aunque nos sintamos mejor no debemos abandonar el tratamiento. Solo el 8% del hierro que tomamos por vía oral es absorbido por el torrente sanguíneo, por lo que el cuerpo necesita como mínimo 3-6 meses para aumentar sus reservas.


Muchas gracias por leernos, esperamos que no sea la última vez que nos veamos.
Estamos encantados de responder cualquier duda en los comentarios.

¡Hasta la próxima!


Bibliografía consultada:

- ¿Cuáles son los síntomas de la Anemia? [Internet]. Cinfasalud. Disponible en: https://cinfasalud.cinfa.com/p/anemia/

-‌ Anemia [Internet]. medlineplus.gov. Disponible en: https://medlineplus.gov/spanish/anemia.html

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