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Esta entrada tratará sobre las quemaduras.
Denominamos quemaduras a las lesiones corporales causadas por la acción del calor u otros agentes etiológicos. Es la lesión traumática más dolorosa y destructiva que se puede sufrir. Según el mecanismo que produzca la quemadura, esta puede ser térmica, eléctrica, química o por radiación.
Se diferencian tres zonas en la quemadura: la zona central o "necrosis" (zona de coagulación o escara, es el área de lesión irreversible y fuente de nutrientes para las bacterias), la zona de "estasis" o adyacente a la escara (área de lesión variable desde el centro a la periferia, daño celular que aumenta la permeabilidad capilar, se produce isquemia y necrosis) y la zona de "hiperemia" o la más periférica (lesión mínima que se recupera en 7-10 días).
Es importante prevenir e impedir que las áreas de lesión marginal se conviertan en áreas de lesión irreversibles.
Se producen cambios en el organismo debido a la lesión, estos son: rotura de la continuidad de la barrera cutánea (ocasiona pérdida de vapor de agua y de calor, así como hipovolemia), respuesta inflamatoria excesiva, aumento del gasto cardíaco y del consumo de oxígeno, respuesta hipermetabólica, edema secundario (hipovolemia), alteraciones de la hemostasia y alteración de la inmunidad (infección).
Algunas manifestaciones son ampollas, dolor, shock, inflamación y piel blanca/roja o carbonizada.
Las quemaduras se pueden clasificar por diversos factores: por extensión se puede hablar de grandes quemaduras (por ejemplo cuando abarcan más del 40% de la superficie corporal) y según su profundidad pueden ser superficiales (1º grado), intermedias (2º grado), de espesor total (3º grado) o de 4º grado (llega a músculo y hueso).
El tratamiento a seguir consiste en restaurar el volumen circulante, reducir la pérdida de agua por evaporación, proporcionar soporte nutricional y controlar la infección; se puede utilizar tratamiento quirúrgico agresivo para eliminar el tejido no viable y restaurar la integridad cutánea. A su vez, es importante controlar la infección con quimioterapia tópica.
Luego debemos tener en cuenta el lugar en el que nos encontramos para saber cómo actuar; por ejemplo, en el lugar de un accidente debemos apartar a la víctima de la fuente de calor, retirar las ropas y enfriar la piel; durante el traslado del paciente al hospital debemos envolverlo en una sábana limpia y una vez en el servicio de urgencias debemos evaluar la vía aérea, el acceso intravenoso, comenzar la resucitación, realizar la evaluación secundaria, realizar escarotomía y balance de líquidos.
Los cuidados asociados al personal de enfermería son: inserción y cuidado de vías arteriales y venosas, vigilancia de ECG, control de diuresis y balance de líquidos, control y vigilancia de tubos endotraqueales, realizar curas en las zonas quemadas y controlar el dolor con analgésicos.
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Quemaduras: MedlinePlus enciclopedia médica [Internet]. medlineplus.gov. Disponible en: https://medlineplus.gov/spanish/ency/article/000030.htm
González Bosquet L. Las quemaduras y su tratamiento. Offarm [Internet]. 2003 Oct 1;22(9):62–8. Disponible en: https://www.elsevier.es/es-revista-offarm-4-articulo-las-quemaduras-su-tratamiento-13053120
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