¡Muy buenas!
En esta entrada trataremos la Agorafobia, un trastorno de ansiedad que se define como el miedo a salir de casa o a estar en lugares públicos en los que se podría sufrir un episodio de intensa ansiedad. Existen personas que debido a eso necesitan estar siempre acompañadas, incluso en su casa.
Actualmente, no hay una explicación única que justifique la aparición de la agorafobia. Sin embargo, sí hay una serie de factores que pueden explicar su presencia:
-Experiencias directas y traumáticas de miedo intenso: aunque no todas las agorafobias se asocian a crisis de pánico, cuando estas se dan en un determinado lugar o situación, es probable que condicionen el miedo y resulte difícil romper esa asociación.
-Situaciones laborales o interpresonales complicadas.
-Procesos de interpretación erróneos: las personas con agorafobia pueden tener distorsiones cuando interpretan los riesgos o peligros del entorno, o achacan erróneamente a la situación externa las sensaciones que, en realidad, se han debido a otros factores (cambios hormonales, hipoglucemia...).
-Determinados rasgos de la personalidad: las personas más sensibles a la ansiedad, miedos... son más susceptibles.
-Vulnerabilidad genética y preparación evolutiva: se ha especulado la posibilidad de que determinadas personas tengan genéticamente mayor predisposición a desarrollar ese trastorno, especialmente en aquellas situaciones que, por razones evolutivas, puedan representar más peligro para la especie humana (volar, estar encerrado, estar rodeado de una multitud, etc.).
Síntomas:
-Miedo intenso a situaciones como: uso de transporte público, espacios abiertos, sitios cerrados, estar solo en medio de una multitus o fuera de casa... El paciente cree que es difícil escapar o que no va a disponer de ayuda.
-Síntomas de pánico como: mareos, caídas, vómitos, dolores cardíacos...
-Ansiedad continua: aunque la persona afectada afronte las situaciones sentirá miedo intenso incluso si está acompañada.
-Alteraciones de la percepción: el miedo o ansiedad es desproporcionado con respecto al peligro real que plantean las situaciones.
Complicaciones:
La agorafobia puede suponer una importante limitación vital, ya que el paciente puede abandonar el trabajo o los estudios, sufrir la pérdida de relaciones sociales y tener dificultades para cumplir con responsabilidades, que serán asumidas por familiares, así como la dependencia que esto representa.
Tratamiento:
Existen hábitos con los que las personas con agorafobia se sienten seguras como la toma de fármacos, determinadas prácticas físicas (respiraciones), estar acompañados siempre que tengan que enfrentarse a algo, la necesidad de evitar el entorno temido... Por otro lado, existen intervenciones psicológicas que ayudan a salir de esta enfermedad y a retomar su vida.
Consejos:
-Conocer que la ansiedad es una reacción normal del organismo.
-Analizar la asociación entre ansiedad y la circunstancia conflictiva.
-No demorarse y enfrentarse a la situación.
-Llevar a cabo un acercamiento progresivo.
-Aprender técnicas para disminuir la intensidad de la ansiedad.
-Intentar cambiar los pensamientos erróneos.
-Hablar sobre el problema.
-Acudir al especialista.
-Rodearse de familiares y amigos.
-No olvidarse de que la agorafobia tiene solución.
- Agorafobia [Internet]. Cinfasalud. Disponible en: https://cinfasalud.cinfa.com/p/agorafobia/
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