¡Muy buenas!
En esta nueva entrada hablaremos sobre la pancreatitis aguda.
Consiste en la inflamación súbita del páncreas por un problema de autodigestión, debido a la activación de las enzimas pancreáticas antes de su llegada al intestino delgado, lo que provoca la digestión del tejido pancreático, hinchazón, sangrado y daño del órgano y sus vasos. Las manifestaciones en el paciente serían náuseas y vómitos, dolor en el hemicinturón izquierdo que puede irradiar hacia la espalda y, en algunos casos, ictericia (coloración amarillenta) o hematomas.
En un pequeño porcentaje de casos esta enfermedad puede ser mortal, pero por lo general tras el periodo de inflamación, el órgano es capaz de volver a la normalidad anatómica y funcional.
Se puede diagnosticar gracias a pruebas de laboratorio o pruebas de imagen como TAC, ecografía, etc. Su prevalencia es mayor en hombres que en mujeres. Sus causas son diversas, principalmente se debe al consumo de alcohol, cálculos biliares, o causas idiopáticas; aunque también puede ser ocasionado por problemas genéticos, daños al páncreas o sus conductos durante cirugía, lesiones por accidente, aumento de triglicéridos, problemas inmunitarios, fibrosis quística, infecciones virales, algunos medicamentos, etc.
El tratamiento médico consiste en:
- Reposo pancreático con dieta absoluta.
- Analgesia para evitar el dolor.
- Vigilancia para detectar posibles alteraciones metabólicas.
En cuanto a los cuidados enfermeros, es necesario:
- Controlar las constantes del paciente.
- Mantener la hidratación intravenosa.
- Valorar la depresión respiratoria: por si es necesaria una dieta con sonda nasoyeyunal o nutrición parenteral.
A continuación os dejamos un vídeo que os explica más sobre el tratamiento de esta patología.
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