¡Muy buenas a tod@s!
La mamoplastia es el tratamiento para aumentar o disminuir el tamaño y/o cambiar la forma de los senos y se trata del procedimiento quirúrgico más frecuente en cirugía estética. Esta cirugía no tiene una complicación muy elevada y unos buenos cuidados de enfermería tras ella beneficiarán al paciente en para tener una recuperación óptima.
Tras la cirugía se hará una valoración inicial de la herida viendo su aspecto y realizando los cuidados oportunos que normalmente estarán pautados por orden médica. Estas curas se realizarán en un medio estéril y se prestará especial atención a la aparición de hemorragias e infecciones. Se repetirán hasta la cicatrización de la herida.
También se controlará el dolor a través de la analgesia pautada teniendo muy en cuenta el dolor que la propia respiración del paciente puede causar. Se alentará al paciente a realizar movimientos los cuales le ayudarán a hacer más corta la recuperación y dejaremos claro que la paciente no es una enferma y que puede hacer vida normal. Aquí os dejamos una foto con los diferentes movimientos:
Por último, como enfermeras no nos podemos olvidar de la parte psicológica del paciente y debemos empatizar y ayudar si es necesario. La mamoplastia puede resultar en un cambio físico importante y puede producir un shock en el paciente.
Esperemos que esta entrada os haya ayudado y que no sea la última vez que nos leas.
Un saludo.
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